La osamenta fue hallada en 1982 en la Sala de la Torca de la Cueva de Nerja durante las excavaciones arqueológicas dirigidas por el profesor Manuel Pellicer. Se trata de una pieza muy singular, dado que es uno de los esqueletos epipaleolíticos mejor conservados de Europa.
«Es la pieza más emblemática del Museo de Nerja», ha destacado este miércoles el director del centro, Juan Bautista Salado, que ha celebrado que las nuevas tecnologías hayan permitido «devolver a la vida contemporánea» a ‘Pepita’.
El estudio de su esqueleto ha sido uno de los principales objetivos de la Fundación Cueva de Nerja a lo largo de los años, puesto que no es habitual que unos restos de más de 9.900 años muestren una conservación tan óptima.